Nuevas palabras, nuevos desafíos

En esta columna de Ética Opinante, Francisco Marambio, doctor en Filosofía UC y miembro del Comité Ético Científico para el Cuidado de Animales y Ambiente, analiza el significado de “zoonosis”, término antiguo, que con la pandemia se ha vuelto cotidiano, abriendo el dilema ético: ¿Cómo habitar “con” el mundo animal y no “en contra” de él?

Francisco MarambioEl actual contexto planetario ha ampliado nuestro léxico cotidiano. Palabras como “confinamiento”, “desescalada” o “pandemia” han pasado a formar parte de nuestro acervo terminológico habitual. Y contar con nuevas palabras significa, ciertamente, que tenemos nuevas realidades a nuestro haber y nuevos desafíos. Dentro de estos vocablos encontramos uno que es bien conocido en el mundo de la ciencia y que, sin embargo, ahora se nos hace presente y nos enfrenta a interrogantes éticas: Zoonosis. La definición académica de este término es simple, se dice de “todo conjunto de enfermedades que pueden ser transmitidas a los humanos por cualquier especie vertebrada no humana, como mamíferos, pájaros, reptiles, anfibios y peces” (Britannica 2018). Las implicancias éticas de la zoonosis, en cambio, son más complejas.

El hecho de que esta es una palabra nueva para muchos de nosotros, no significa que se trate de un fenómeno nuevo. Todo lo contrario, la zoonosis puede considerarse tan antigua como la especie humana, incluso como una parte de su evolución ¿Por qué, entonces, este término se nos hace problemático ahora? La cuestión de fondo parece apuntar al incremento de episodios zoonóticos, que amenazan la salud y vida humanas. Según esto se podría pensar que nos estamos volviendo cada vez más vulnerables a enfermedades transmitidas por animales, lo que conllevaría a mejorar las tecnologías de diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, esto es olvidar la causa y confundirla con los efectos. Ya desde el mundo científico, se nos ha advertido que el incremento de episodios de contagio zoonótico se debe a causas antropogénicas; en específico, al uso de más y más tierras para el cultivo y la urbanización (Macfarlane et al 2013; Mastel et al 2018; Shah et al 2019; Johnson et al 2020). Pareciera ser que la raíz del problema se encuentra, otra vez, en la descuidada actividad humana. Y he aquí el dilema ético: ¿Cómo habitar “con” el mundo animal y no “en contra” de él?

Lejos de tener la respuesta a esta cuestión, la tarea de la academia es plantearla adecuadamente, para señalar e iluminar el debate. Tal como nos enseña la filósofa española Adela Cortina, una de las funciones de la Ética consistirá en aplicar los conocimientos del análisis filosófico al debate público, en el que los especialistas se encuentran con la sociedad civil en un diálogo honesto y constructivo. La actual circunstancia nos exige también esto en lo que respecta a nuestra relación e intervención del mundo animal. La pregunta permanece abierta, y permanecerá después de esta pandemia; pero una cosa es cierta: si queremos habitar genuinamente en esta tierra, no podemos ocultarla y seguir como si nada hubiese pasado.

 

Referencias:

-McFarlane, R. A., Sleigh, A. C., & McMichael, A. J. (2013). Land-use change and emerging infectious disease on an island continent. International journal of environmental research and public health10(7), 2699–2719. https://doi.org/10.3390/ijerph10072699

-Mastel M, Bussalleu A, Paz-Soldán VA, Salmón-Mulanovich G, Valdés-Velásquez A, et al. (2018) Critical linkages between land use change and human health in the Amazon region: A scoping review. PLOS ONE 13(6): e0196414. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0196414

-Shah, H.A., Huxley, P., Elmes, J. et al. Agricultural land-uses consistently exacerbate infectious disease risks in Southeast Asia. Nat Commun 10, 4299 (2019). https://doi.org/10.1038/s41467-019-12333-z

- Johnson C.K., Hitchens P. L., Pandit P. S., Rushmore J., Evans T. S., Young C. C. W. and Doyle M. M. 2020 Global shifts in mammalian population trends reveal key predictors of virus spillover risk Proc. R. Soc. B.28720192736 http://doi.org/10.1098/rspb.2019.273